martes, 4 de junio de 2013

La fecundación

La fecundación
La fecundación, también llamada singamia, es el proceso por el cual dos gametos (masculino y femenino) se fusionan para crear un nuevo individuo con un genoma derivado de ambos progenitores. +Los dos fines principales de la fecundación son la combinación de genes derivados de ambos progenitores y la generación de un nuevo individuo, la reproducción.



Los detalles de la fecundación son tan diversos como las especies; sin embargo, existen cuatro eventos que son constantes en todas ellas:
  • El primer contacto y reconocimiento entre el óvulo y el espermatozoide, que en la mayor parte de los casos es de gran importancia para asegurar que los gametos sean de la misma especie.
  • La regulación de la interacción entre el espermatozoide y el gameto femenino. Solamente un gameto masculino debe fecundar un gameto femenino. Esto puede lograrse permitiendo que sólo un espermatozoide entre en el óvulo, lo que impedirá el ingreso de otros.
  • La fusión del material genético proveniente de ambos gametos.
  • La formación del cigoto y el inicio de su desarrollo. 

La reproducción humana es de tipo sexual, ya  que intervienen los dos sexos: masculino y  femenino. La fecundación se lleva a cabo dentro  del cuerpo de la mujer. El pene del hombre  penetra a través de la vagina de la mujer, donde deposita los espermatozoides. Estos se  trasladan hacia el útero, donde uno de ellos se  unirá al óvulo produciéndose la fecundación. La  cigota comenzará a dividirse hasta formar un  conjunto de células mayor llamado mórula. Poco  a poco irá adquiriendo forma humana y el  embrión recibirá el nombre de feto.
Transcurridas 40 semanas de embarazo, el feto  estará completamente desarrollado y listo para  salir al exterior. En ese momento se produce el  parto.



Fecundación y embarazo

A medida que el hombre y la mujer van creciendo, y por lo tanto van madurando, llegan a ser jóvenes más adultos, se enamoran y deciden formar una familia.

El papá y la mamá demuestran su amor con besos, abrazos y finalmente llegan a un momento muy íntimo y especial que es tener relaciones sexuales. Al producirse esta relación, el hombre introduce el pene en la vagina de la mujer y de esta manera deposita allí millones de espermios, los que se mueven a través el útero hasta llegar al oviducto.
Al llegar los espermios al oviducto, existe la posibilidad de que se encuentren con un óvulo. Si esto sucede, un espermio puede llegar a penetrar el óvulo, produciéndose así la fecundación.

Como resultado de esta, se forma una célula llamada cigoto y desde este momento se tiene una nueva vida. Entonces, se habla de embarazo.

Una vez que se ha formado el cigoto, que corresponde a una célula muy pequeña (microscópica), los oviductos se mueven y hacen que el cigoto vaya desplazándose hacia el útero. Al mismo tiempo, el cigoto se va dividiendo para comenzar a formar el embrión. Luego de unos 5 a 6 días de formación, este llega al útero y ahí se queda, protegido y alimentado por las paredes del útero.
Además de los cambios que se van produciendo en el embrión, en la mujer se van formando otras estructuras que tienen como función favorecer el desarrollo y crecimiento del embrión, que alrededor del tercer mes pasa a llamarse feto.

Estas estructuras se mantienen durante todo el embarazo, que se prolonga más o menos 40 semanas, o 9 meses, o 260 días.